DIA 4: MIERCOLES 3 MAYO 2017: AMSTERDAM
En nuestro último día en Amsterdam, teníamos previsto visitar una de las mejores pinacotecas del mundo: el Rijksmuseum. Teníamos el vuelo de vuelta a las 18:35, así que teníamos toda la mañana y un poco de la tarde, para apurar nuestras últimas horas en la ciudad.
Como siempre, cogimos nuestro querido 1 y nos bajamos en la parada Stadhouderskade. Esta parada no pilla muy lejos del Rijksmuseum, pero a nosotros nos suele gustar, dar algunos pequeños rodeos, si hay algo interesante fuera del camino habitual.
Dirigimos nuestros pasos hacia la calle Roemer Visscherstraat. Entre los números 20 y 30, hay sietes casas (Zevenlandenhuizen), obra del arquitecto Tjeerd Kuipers, donde se representan varios estilos arquitectónicos europeos: una casa renacentista holandesa, otra con semejanzas a la Alhambra, otra con la típica cúpula con forma de cebolla rusa, otra un palazzo italiano,… Algo curioso si tienes tiempo de salirte un poco de la ruta:
Muy cerca coge el Vondelpark, el parque más grande de la ciudad, y que puede servir para desconectar o si te gusta montar en bicicleta. Nosotros simplemente lo atravesamos:
Por el camino, encontramos de casualidad una panadería holandesa con muy buena pinta para desayunar y allí que paramos: Bakkerrij Simon Meijssen (Van Baerlestraat, 23). Pedimos algunos dulces típicos de nombre impronunciable que estaban bastante buenos. Recomendable el sitio si queréis desayunar por la zona.
Justo al lado te topas con la preciosa fachada del Conservatorium Hotel, una suerte quien se pueda alojar aquí, porque pasar la noche vale una buena pasta:
Estábamos ya en plena Museumplein, la explanada de los museos de la ciudad. El primero que nos encontramos fue el Stedelijk, un museo de arte moderno y arte contemporáneo:
Otro museo que parece muy interesante si de dispone de más tiempo en la ciudad, es el Museo Van Gogh, con obras de dicho pintor. Nos pareció más interesante visitar el Rijksmuseum, para ver obras de más artistas (también tienen algún cuadro de Van Gogh):
Otro museo que hay en la explanada es el MOCO, museo de arte moderno y contemporáneo:
Enfrente del MOCO está el Rijksmuseum, presididas por las ya famosas letras de Iamsterdam, en la que será imposible tratar de hacerse una foto solo:
El Rijksmusem (Museo Nacional), es principalmente una pinacoteca, pero también reserva espacio para la artesanía y para la historia.
Nosotros teníamos interés en ver la colección que tiene de casi todos los grandes maestros holandeses de los siglos XV al XVII: Rembrandt, Vermeer, Steen, Hals, Van Leyden,…
Fue una pena que la famosa obra de «La Lechera» de Vermeer estuviera prestado a una exposición en el Louvre, justo en las fechas que lo visitamos. A cambio pudimos ver el trípico de «El Juicio Final» de Lucas Van Leyden, que habitualmente está expuesto en Leiden.
Aquí os dejamos algunos cuadros que hay expuestos en la sala «Hall of Fame», con las obras más importantes del museo:
El cuadro más valioso del museo es obra de Rembrandt, y no es otro que la llamada «La Ronda de Noche» (De Nachtwacht ó The Night Watch). Os recomendamos ir directamente a la sala donde está expuesto para evitar aglomeraciones. En cada sala hay unos panfletillos en varios idiomas, donde se explican un poco los cuadros:
Como decíamos, el museo no solo tiene cuadros, también hay por ejemplo, una maqueta del William Rex, un barco de 72 cañones que era el abanderado de la marina holandesa durante la Edad de Oro:
También os recomendamos, no pasar por alto la Biblioteca del museo. Muy bonita, de madera:
También es muy interesante, una parte que tienen dedicadas a casas de muñecas:
También destacan algunas obras de arte como las de las cerámicas de Delft, una localidad holandesa que destacó a finales del S. XVI por la calidad de sus trabajos:
También se conserva el cofre en el que se escapó Hugo Grocio (Hugo Van Groot) un famoso catedrático, escritor y político holandés, de su encierro en el castillo de Louvestein. Al parecer su mujer se las ingenió para hacerle escapar en el cofre de los libros que le solía llevar a prisión:
En otras plantas del museo, hay también cuadros interesantes, como os decíamos hay alguno de Van Gogh, como este autoretrato:
Este de «La Batalla de Waterloo«, es el cuadro más grande del museo:
Estuvimos alrededor de 3 horas en el museo, pero como ocurre en otros de este tamaño, te puedes tirar fácilmente un día entero, si ves todas las salas detenidamente.
La fachada del museo y las de los edificios aledaños son preciosas. Su autor es Pierre Cuypers, el mismo arquitecto que el edificio de la Estación Central:
Hicimos otra ronda de fotos en las famosas letras, pero seguían igual de gente:
La zona de Museumplein es muy agradable, aunque no seas de entrar a museos, merece la pena por la arquitectura de los edificios:
No queríamos comer muy tarde, fuimos dando un paseo por la ciudad. Teníamos como objetivo llegar a Waterlooplein, una zona de la ciudad que no habíamos visitado. Por el camino nos encontramos con un bonito jardín en la calle Amstelstraat:
Cruzamos un puente muy bonito, el Blauwbrug, con detalles azules y farolas:
Aquí se encuentra e edificio de la Ópera y Ballet Nacional:
Paramos a comer en un sitio que tenía buena pinta, porque estaba frecuentado por locales: Café ‘t Hooischip (Amstel, 3). El sitio estará muy bien para echarse unas cervezas, pero para comer fue una verdadera tomadura de pelo. Simplemente no acertamos.
Finalmente llegamos a Waterlooplein, con la Iglesia de Moisés y Aaron:
El viaje ya tocaba a su fin, así que dimos otro paseo para despedirnos de la ciudad. Lo último que vimos fue de nuevo el Bloemenmarkt, donde cogimos el 1 hasta nuestro alojamiento, allí nos despedimos de nuestros increíbles anfitriones del Studio QuaAmsterdam. Un lugar muy recomendable si no os importa alojaros algo lejos del centro.
Ya sólo nos quedaba coger el 69 para ir hasta el aeropuerto y dar por finalizado el viaje:
Una ciudad que merece la pena conocer, con un ambiente de buen rollito, como ya sentimos en su día con Berlín. Hermosos edificios, canales, gran cantidad de museos,…
Además hay muchísimas excursiones en los alrededores como Keukenhof o los pueblos de Waterland, aunque si tienes más días también puedes visitar La Haya, Delft, Zaanse Schans …